Del pañal a la nica

Del pañal a la nica

Todos los que somos papás sabemos que una de las etapas más complicadas de los pequeños es cuando les estamos enseñando a ir al baño por ellos mismos, es decir, dejar a un lado el pañal y darle paso a los pañales entrenadores para bebés, estos son una maravilla y ayudan a los niños a que esta transición no sea tan complicada, a que no se dañe su autoestima y que poco a poco vayan teniendo control de su cuerpo sin dañar su confianza o sientan un regaño por parte de los papás sobre los accidentes que ocurren en este aprendizaje, por ello pon mucha atención a los consejos que te damos sobre pañales entrenadores para bebés.

Cuando decidas que tu hijo debe empezar a usar pañales entrenadores para bebés debes tener claro que el trabajo será arduo y en equipo, porque tu hijo necesitará de tu orientación y apoyo para que esta experiencia sea positiva, pero hay algunos signos que te pueden ayudar a saber su tu hijo está listo para ir dejando el pañal, por ejemplo: es más autónomo, busca hacer lo que quiere, te quiere ayudar a vestirlo, cuando se ensucia quiere lavarse las manos, intenta comer solito, tiende a decir lo que le gusta, sabe seguir algunas instrucciones y de pronto puedes ver que imagina cosas o recuerda momentos en su mente.

Si tu hijo hace algunas de las cosas mencionadas aquí arriba, debemos decirte que puedes iniciar con los pañales entrenadores para bebés, el momento para iniciar es que esté contento y tranquilo en casa, que no haya cambios drásticos como un cambio de casa, la llegada de un hermanito o la entrada a la guardería porque no disfrutará ese momento y se sentirá extraño con tantos cambios, cuando te sea posible, busca ponerle calzoncitos entrenadores desechables, son tan buenos como los pañales ya que evitan escurrimientos y los accidentes que pueden dañar su autoestima y generar enojos con los papás.

La ventaja de los pañales entrenadores para bebés que su aprendizaje será continuo con la ayuda de papá y mamá, no aprenderá a hacerlo en poco tiempo, pero se sentirá cómodo de saber que está seguro consigo mismo y que no recibirá críticas o comentarios negativos por fallar, sino que hay que motivarlo a seguir adelante y a perfeccionar el proceso. Es muy común que en el día como papás nos debemos cuenta de cuando nuestro hijo quiere ir al baño, ayúdalo y en las noches colócale un pañal adecuado para esa etapa, una vez que domine el ir al baño en el día, ya puedes comenzar con la noche, dale su espacio en el baño y cómprale un escusado de su tamaño que sea independiente, esto ayuda mucho al proceso y sobre todo recuerda, trabajo en equipo.